En este fondo están incluidos los libros y legajos propios de la gestión municipal del Concejo o Ayuntamiento de Mérida a lo largo de los siglos. El interés por la conservación y protección de las escrituras del archivo, siempre ha estado presente en cuantas personas han regido el Gobierno Municipal. Son muchas las noticias que nos han llegado a través de los acuerdos municipales referentes a la custodia de las escrituras: confección e inventarios, pesquisas para la devolución de documentos extraídos, nombramientos de archiveros, etc., escrituras que guardaron, mientras su espacio lo permitió, en un arca de tres llaves. En el siglo XIX, nos las encontramos aprovechando los estantes y puertas de un artístico mueble armario del siglo XVII, hoy fuera de este uso. Hoy se conservan en instalaciones modernas adecuadas a nuestros días.
Tal vez, uno de los archiveros más destacados de tiempos pasados fue Don Pedro Moriano, quien redactó un índice en 1.698 de todas las escrituras del archivo, índice que aún hoy perdura así como algunos de los elementos utilizados para la confección de los legajos, como son las tapas en cartón forrado de pergamino, rotuladas con sus títulos y números de legajo. Forma y organización que prácticamente se mantuvo desde entonces hasta 1.947 en que, con el nombramiento del primer Archivero-Bibliotecario Municipal, José Álvarez Sáenz de Buruaga, el Archivo sale de las Casas Consistoriales y junto a la Biblioteca Municipal, recién creada, se instalan como centros de información documental en un edificio propio; primero en la antigua carnicería del Concejo, edificio del siglo XVI, años después en lo que fue la Casa Municipal de la Cultura, hoy Centro Regional de la UNED en Mérida, y actualmente en el Centro Cultural Alcazaba.
Desde 1.982 y con las campañas posteriores de la Junta de Extremadura para la organización de los archivos municipales, el personal técnico del Archivo, archiveros extremeños y becarios de la Junta, formaron un grupo de trabajo que confeccionó el cuadro de clasificación de los fondos por el que hoy está ordenado el Archivo, atendiendo a criterios orgánico-funcional.
Esta colección está formada por fotografías analógicas y digitales, carteles y programas de mano, impresos y grabados con diferentes técnicas.
Tuvo su origen en 1.948, por el deseo del personal de entonces de recopilar, conservar y difundir estas imágenes y representaciones que en general muestran una parte importante de la vida social, cultural y política de Mérida desde entonces. Este legado que nos dejaron, es una labor que se ha ido completando con el paso de los años y a la que se han sumado personas que han donado sus colecciones particulares.
Destacan los grabados sobre Mérida del pintor y viajero francés Alejandro de Laborde, impresionantes fotografías aéreas de Mérida en años diferentes, instantáneas de las tradiciones y fiestas emeritenses, los barrios, obras y edificios singulares, cromos del club de futbol “Deportivo Emerita” de los años 30 del siglo XX, el fervor religioso de los emeritenses por su patrona Santa Eulalia, etc., y entre otras, también destacan las colecciones de carteles del festival de Teatro Clásico de Mérida, de las corridas de toros en el centenario Coso de San Albín y de las elecciones políticas municipales, regionales y generales, esta última donada por un vecino de nuestra ciudad, Máximo Pulido Romero.
Esta sección dividida en mapas y planos locales, regionales, nacionales e internacionales, recoge dentro de la colección local planos impresos de Mérida levantados en diferentes épocas y por diferentes motivos: obras públicas, atlas geográficos, turismo, arqueológicos, pintorescos, siendo el más antiguo de los locales el grabado de Alejandro de Laborde de los primeros años del siglo XIX en el que se destacan ya los restos arqueológicos de la ciudad, murallas, y edificios religiosos como conventos e iglesias. La mayor parte fueron patrocinados o adquiridos por el Ayuntamiento en su día y otros de donaciones de particulares.
Destacan en el apartado local: el plano de Mérida de Alejandro de Laborde (1.806); Plano del Proyecto “Carretera Madrid-Badajoz” a su paso por Mérida (1.863); el Plano Topográfico y Pintoresco de la ciudad de Mérida de Rafael Pulido (1.878) y el Plano de Mérida de los Ingenieros, Juanes Clemente y Montalván García Noblejas (1.925)
En el apartado nacional destacan: la colección de mapas cromo litografías de Francisco Boronat y Satorre de las provincias españolas, elaborados entre 1.879 y 1.900, y el grabado titulado HISPANIA [Tabla Nova Hispaniae] de Claudio Ptolomeo, impreso en 1.499.
Aportan un valor interesantísimo para los vecinos de Mérida los expedientes personales de los empleados del matadero desde los años 1.940 a 1.985, con cerca de 6.000 fichas de empleados diferentes. Se conservan además, copias de los expedientes de creación de IFESA, su fusión con INVECOSA, y con FRIGSA que dieron lugar a CARCESA.
El resto de la documentación está muy fragmentada. La forman legajos que contienen la correspondencia con la Comisaría General de Abastecimientos y Transportes entre los años 1.957 a 1.968, documentos de las Juntas Ordinarias y Extraordinarias de Accionistas de los años 1.972 a 1.987, reglamentos, normas de calidad, campañas, etc.