- Con motivo de la conmemoración del Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la ciencia se han elaborado unos vídeos en el que estas investigadoras explican su trabajo y los logros conseguidos.
Desde la delegación de Igualdad, con motivo del Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia y la Tecnología, que se conmemora el 11 de febrero, se pretende poner en valor a mujeres y niñas que trabajan en ciencia e investigación y que exigen que se actúe para derrumbar los obstáculos que siguen permaneciendo.
Así en el II Plan de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres de la ciudad de Mérida 2020-2023 existe un eje de Formación y educación donde uno de sus objetivos es “impulsar la igualdad de género en la ciencia”.
En esta edición del 2022 desde la delegación de Igualdad del Ayuntamiento de Mérida se ha iniciado una campaña para poner en valor a mujeres investigadoras emeritenses que trabajan en ciencia e investigación. Para que sean conocidas y reconocidas socialmente, para reconocer su esfuerzo hasta hoy, y para que las niñas y las jóvenes de nuestra ciudad tenga sus referentes.
Rosa Elvira Lillo. Nació en Mérida (Badajoz). Se licenció en Matemáticas con Premio Extraordinario por la Universidad Complutense de Madrid en 1992 y obtuvo el Doctorado en Ciencias Matemáticas por esta misma universidad en 1996.
Desde 2010 es Profesora Catedrática de Estadística e Investigación Operativa en el Departamento de Estadística de la Universidad Carlos III de Madrid. Ha sido la directora del Grado de Estadística y Empresa, directora del Departamento de Estadística y actualmente es la directora del uc3m-Santander Big Data Institute.(www.ibidat.es)
Sus líneas de investigación incluyen técnicas multivariantes en Big Data y sus aplicaciones en medicina, redes sociales y finanzas. Medidas de riesgos en alta dimensión, análisis de datos funcionales. Procesos puntuales y sus aplicaciones en finanzas y redes de colas. Ordenaciones estocásticas y fiabilidad. Modelos GLM para alta dimensión y optimización de portfolios.
En la misma línea, Carmen García Mata estudió medicina en Salamanca, luego ha desempeñado su labor como Patóloga y Citopatóloga, intentando aprender cada día más en lugares como Cambridge. Londres, Estados Unidos, para luego poner en práctica todo lo aprendido, ha trabajado en el Hospital Universitario de Salamanca y en la Facultad de Medicina hasta 2013, en que se jubiló por edad y actualmente es la Coordinadora Técnica del Biobanco en Red de Enfermedades Oncológicas de Centro de Investigación del cáncer en Salamanca y tiene numerosos estudios publicados.
Entre sus trabajos, destaca, además de numerosos artículos, un estudio de la infección por el virus del papiloma humano en parejas masculinas de mujeres infectadas, no vacunadas en castilla-León: prevalencia de la infección, estudio de genotipo y concordancia entre miembros de la pareja y el estudio de las mutaciones de KRAS y EGFR en el Cáncer de pulmón no microcítico, su relación con la activación de las vías intracelulares tirosín-kinasa y factores clínicopatológicos. Implicaciones pronósticas terapeúticas
Por otro lado, Elizabeth Mondragón Cortés, Licenciada en Física en la Universidad Complutense de Madrid y Máster en la Universidad Técnica de Munich (Alemania), y que, en la actualidad, está realizando el Doctorado “Detención de la Energía en la materia Beta sin Neutrinos” para buscar la materia que formo el universo.
Nació en Bogotá (Colombia) pero desde los 6 años está en Extremadura. Le gusta recordar y tener en cuenta que “Fuí al colegio Cervantes y al IES Albarregas”, centros de educación públicos de Mérida.
Por último, está Violeta Morcuende Ventura, Investigadora Predoctoral del CSIC sobre nanopartículas dendriméricas para aplicaciones en biomedicina.
Doctora en Química Orgánica, Master of Research (MRes) in Cancer Biology, Licenciada en Biología, Especialización en Biología Fundamental y Biotecnología, con numerosas publicaciones a nivel internacional y participación en congresos, así como trabajos de investigación sobre el cáncer.
El 22 de diciembre de 2015, la Asamblea General de la UNESCO decidió establecer el día el 11 de febrero como Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia con la idea de promover el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia de mujeres y niñas, y, además, lograr la igualdad de género y el empoderamiento de estas, a través de su resolución A/RES/70/212.
La delegada, Ana Aragoneses, ha señalado que , en este 11 de febrero de 2022, desde el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Mérida “volvemos a expresar nuestro compromiso de promover el avance de manera decidida en el papel y protagonismo de las mujeres en las áreas científicas y tecnológicas, así como nuestra voluntad de promover la incorporación de las niñas a la vocación y la carrera científica”.
Ha continuado argumentando que “consideramos que para avanzar es indispensable reivindicar, difundir y rescatar del olvido a las investigadoras que injustamente han sido relegadas a un papel secundario, logrando que puedan ser un referente para las futuras generaciones. Debemos reivindicar su contribución determinante en el desarrollo del conocimiento aun cuando se encontraron con numerosos obstáculos para desarrollar sus carreras profesionales”.
Al mismo tiempo ha recordado que, en España, y en la gran mayoría de países del mundo, las mujeres tuvieron vetado su acceso a la universidad hasta finales del siglo XIX, aunque trabajaron en segundo plano y participaron en grandes descubrimientos científicos.
En este sentido, ha señalado que, desde el Ayuntamiento de Mérida, “queremos proponer medidas efectivas para compensar este injusto olvido del relato sobre el papel de las mujeres en el desarrollo científico y tecnológico”. Así en el II Plan de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres de la ciudad de Mérida 2020-2023 existe un eje de Formación y educación donde uno de sus objetivos es “impulsar la igualdad de género en la ciencia”.
“Consideramos que esta tarea no sólo es justa, sino que también es la condición indispensable para tener éxito en la incorporación de las niñas en la carrera científica y su posterior desarrollo” ha destacado.
Como ejemplo de la enorme tarea de divulgación y educación, ha puesto de manifiesto que de entre todas las materias educativas de la educación obligatoria, el porcentaje de mujeres nombradas sea de un escaso 7,6%, siendo éste sensiblemente menor en las asignaturas científicas. “Es un problema global, sólo el 28% de la investigación científica la ejercen mujeres, es esta una brecha de género que debemos combatir desde una pedagogía que reivindique a las que fueron y ponga en valor a todas las que son para que las que serán sepan que, sin duda, ellas pueden” ha manifestado.
Por otro lado, ha señalado que se han producido avances positivos como es el hecho de un aumento paulatino en la presencia de investigadoras alcanzado el 41% del personal investigador de nuestro país, por encima de la media europea (34%), o como el de que la mitad de las universidades tenían en 2020 una representación equilibrada de mujeres y hombres en su consejo de dirección y un 76% también tenían ese equilibrio en los equipos de gobierno de los centros en los centros de investigación. Pero, a pesar de estos síntomas y evidentes avances, “son muchos e importantes los retos presentes en nuestro sistema científico y universitario para avanzar en la igualdad y el papel de las mujeres científicas”.
Ana Aragoneses:
