Los orígenes del Carnaval emeritense no están muy claros aunque se sabe que ya se celebraban estas fiestas desde antes del siglo XX. Aunque fue a principios de dicho siglo cuando se tienen constancia de las primeras normas municipales de celebración de los carnavales en la ciudad.
Después de la prohibición de las fiestas durante el periodo franquista, y con una democracia aún incipiente, a principios de los ochenta salieron de nuevo a las calles las mascaras mas pintorescas y las carrozas más espectaculares. Por estas fechas era considerado como de los mejores de España por su belleza y sobre todo por la participación. Durante los días de carnaval, Mérida, se convertía en una ciudad disfrazada.
Después de un bajón pronunciado durante los 90, los Carnavales Romanos actualmente cuentan con un elenco de comparsas y chirigotas dignas de cualquier ciudad, así como grupos de pasacalles que son reconocidos a nivel nacional por sus numerosas giras.
Entre las comparsas y chirigotas que han participado en el Carnaval durante estas cuatro últimas décadas, en algún momento, hay que destacar a Los Cazurros Romanos, Los Eméritos, Los Sureños, Chicos de Chunga, La Marara, Los Escocíos, Los Piliguis, Tagorichi o La Carcajá.
Entre los actos más importantes de los Carnavales Romanos se encuentran el Concurso de Agrupaciones, los Cantacalles, los desfiles escolares e infantiles, el Concurso Nacional de Drag Queen, el Concurso de Copla Monumental o el Gran Desfile de Carnaval. Los Carnavales concluyen con el tradicional Entierro de la Sardina.