En El arte de la entrevista hay cinco personajes: tres mujeres, un hombre y una cámara de vídeo. Las mujeres, que viven bajo el mismo techo, son una anciana, su hija y su nieta; el hombre es un intruso; la cámara es una bomba. Un día que parece igual a cualquier otro, bajo el aspecto de instrumento para trabajo escolar, la cámara entra en la casa.
A uno y otro lado de la cámara, las mujeres juegan a entrevistarse. Jugando, ríen y se hacen daño. Mucho daño. Una entrevista es una forma de diálogo que tiene sus propias reglas, la más importante de las cuales es: yo pregunto, tú respondes y el silencio también es una respuesta. Una entrevista es un juego muy serio si se hace ante una cámara que la registra. Una entrevista es una navaja. En El arte de la entrevista, las entrevistas entran en conflicto, se hieren unas a otras.
La cámara entra en la casa y la desestabiliza para siempre, resignificando todos los días anteriores de la vida familiar y haciendo que tres mujeres se vean como nunca antes se habían visto. La cámara convierte un día cualquiera en un día de dolor, pero también de esperanza. De esperanza hacia el futuro, desde luego, pero también de esperanza hacia el pasado. Cecilia, Paula y Rosa descubren que el pasado está tan abierto como el futuro.
¿Y el hombre? Ya lo he dicho: el hombre –como éste que firma- es un intruso.
Dirección: Juan José Afonso
Reparto: Alicia Hermida, Luisa Martín, Elena Rivera y Ramón Esquinas
Compañía: Iraya Producciones
Duracción: 90 m.
Entrada: 18 €.
Taquilla: Días 12 y 13 de marzo, de 11:00 a 13:00 y de 18:00 a 21:00 horas