- Yo no me voy a quedar impasible y conformista. Quiero una Mérida que sea un referente cultural e histórico de este país”, Antonio Rodríguez Osuna
- El nuevo Museo está concebido como plaza pública con espacios para usos culturales y lúdicos, además contará con varias salas con un recorrido por los dos mil años de Mérida y una terraza para uso multidisciplinar
- En mayo concluye el plazo de presentación de ofertas para realizar el proyecto y la obra. Se adjudicará antes del verano y las obras comenzarán en el segundo semestre del año
- Con una financiación de 3 millones de euros procedentes de Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia- Next Generation EU Financición de proyectos sostenibles de mantenimiento y rehabilitación del patrimonio histórico con uso turístico.
“Yo no me conformo con una Mérida con el Museo Nacional. Quiero que mi ciudad se venda y ofrezca al mundo con lo que es, lo que atesora y el papel fundamental que ha tenido y tiene en la historia de esta región”, así de contundente se ha mostrado el alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, quien ha presentado hoy el proyecto del Museo de Historia y Arqueología de Mérida que se encuentra en licitación y cuyas obras comenzarán este mismo año.
Con una financiación de 3 millones de euros procedentes de Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia- Next Generation EU Financición de proyectos sostenibles de mantenimiento y rehabilitación del patrimonio histórico con uso turístico.
El proyecto, que ya está licitado, está recibiendo las ofertas de las empresas interesadas. El 10 de mayo se acaba la recepción de ofertas para construir “este nuevo faro cultural de la ciudad”, ha contado Rodríguez Osuna, quien ha recordado que el ayuntamiento dispone de 3 millones de euros de fondos europeos “para transformar la ciudad, lo que ofrecemos y hacer justicia con nuestra propia historia”. Las empresas presentarán proyecto y obra “lo que acortará plazos y permitirá sacarlo adelante este mismo año, puesto que se adjudicará antes de verano y las obras comenzarán en el segundo semestre del año”, ha anunciado el alcalde de Mérida.
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“Mérida es Patrimonio de toda la Humanidad. Es nuestra gran fortuna”, ha resaltado Rodríguez Osuna, quien ha destacado ante los medios, y junto a Félix Palma, director del Consorcio de la Ciudad Monumental, que la ciudad cuenta “con una historia fascinante, en un magnífico estado. Mérida es una Ciudad-Museo en si misma y como generadora de cultura y riqueza pretende ser también una Ciudad de Museos”.
El alcalde ha destacado que debemos “contar y mostrar, a emeritenses y visitantes, la verdad de nuestra Historia, de toda, no solo de la romana”. Ha explicado el alcalde emeritense que los Museos de ahora son espacios vivos, dinámicos, abiertos a la ciudadanía, dinamizadores de la economía y motores culturales de las ciudades
“Eso es lo que pretende ser el futuro Museo de Historia y Arqueología de Mérida, un espacio de encuentro para emeritenses y todos aquellos que nos visitan. Una plaza pública. Un recurso patrimonial más, que generará riqueza a la ciudad”, ha incidido. “Resulta casi esperpéntico que alguien afirme que con el Museo Nacional de Arte Romano nos sobra y es más que suficiente, es aterradora esta afirmación. Deberían viajar más y documentarse mejor”, y ha puesto ejemplos como la ciudad de Málaga con 40 museos, La coruña con 15 o Cartagena con 6 museos.
“Les proponemos a quien dude de la importancia de los museos que pregunten a sus responsables por el retorno económico que tienen para estas ciudades y sus ciudadanos y ciudadanas”, resaltando que “yo no me voy a quedar impasible y conformista. Quiero una Mérida que sea un referente cultural e histórico de este país”, ha expresado ante los medios de comunicación.
“Estoy luchando para que se la reconozca como cuna del cristianismo, con campañas de promoción turística nunca hechas antes en la ciudad, fomentando la actividad cultural y de ocio, atrayendo turistas”, recalcaba Rodríguez Osuna quien reiteraba que “por eso vamos a hacer un Museo único, que aglutine toda la historia de la ciudad y a la vez, vamos a recuperar un edificio del siglo XVIII en pleno centro de Mérida para que nuestro circuito turístico y cultural se refuerce”.
El alcalde ha asegurado que con el nuevo Museo, Mérida presentará una oferta mayor y de más calidad, “siendo justos con nuestra propia historia”, además, ha destacado que gracias a las continuas excavaciones arqueológicas, o en los almacenes del Museo Nacional de Arte Romano o el Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida, hay materiales arqueológicos para hacer “100 museos”.
“Nuestra función es devolverle a la ciudadanía ese patrimonio para que lo disfruten, para que esas piezas arqueológicas les cuenten historias y sean admiradas por su belleza, no para que estén guardadas en un cuarto oscuro”, aseveraba el alcalde emeritense haciendo un repaso por la historia de la ciudad, de quien afirma “tenemos una prehistoria y protohistoria espectacular, Mérida fue capital con los suevos o con los visigodos. Fuimos la capital de una de las provincias mas importantes de al-Andalus, que fuimos, en el bajomedievo con la Orden de Santiago, capital de la provincia de León, que en Mérida, con la batalla de la Albuera en 1479, se libró el destino de la España de entonces. Mérida de época moderna en la que podamos recuperar para la memoria espacios y edificaciones que, desgraciadamente, se han perdido, y somos la capital de la Comunidad Autónoma de Extremadura”, puntualizaba.
“Todo eso, todo lo que tenemos, es lo que queremos mostrar y contar en el Museo de Historia y Arqueología de Mérida. Queremos que sea un museo dinámico, donde pasen cosas continuamente, tanto de día como de noche: eventos culturales, conciertos, charlas, exposiciones temporales, congresos, actividades con escolares, caterings, un nuevo e importante motor que motive la visita a la ciudad. El aumento del flujo humano que generará este espacio cultural beneficiará al sector comercial y hostelero”, recordaba el alcalde.
La construcción y remodelación del edificio está financiado, con fondos europeos, a través del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de España, mediante una asignación directa al Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España “cuyo presidente, en ese momento, era yo. Este Museo de Historia y Arqueología de Mérida se gestionará desde lo público, no desde lo privado ni para lo privado”, apuntaba Rodríguez Osuna.
Cómo será el Museo
Según ha explicado Félix Palma, el nuevo Museo se concibe como una nueva plaza pública, un espacio habitable, no solo para los turistas sino también para los emeritenses. Ese es el gran reto de este proyecto, aunar turismo y sociedad, sostenibilidad y cultura.
El acceso al museo recupera la puerta principal del Mercado de Calatrava, que mira a la calle Santa Eulalia, invitando a todos los que pasan por ella a descubrir la ciudad a través de su pasado y su presente. Un lugar para La ciudadanía, que contribuya a enriquecer la vida diaria de los emeritenses.
Una zona de acogida a los visitantes, con los servicios habituales de taquilla, información, guardarropa etc., da paso a un gran vestíbulo donde se compatibilizan las áreas estanciales que permitirán organizar cómodamente la visita al museo, descansar antes de continuar la ruta por la ciudad, o disfrutar de un rato de lectura para cualquier emeritense que decida pasar la tarde en el museo sin otro objeto que disfrutar del espacio. Este concepto de vestíbulo combinará cómodos asientos con un primer ámbito expositivo donde se descubrirá la transformación del espacio que ocupa el museo, haciendo un recorrido por la historia del Mercado y el convento de San Francisco anteriores. Incluso en el nuevo Museo quedarán integrados y adecuados paramentos del Convento.
Las amplías dimensiones de este espacio permitirán, a la vez, la recepción de grupos turísticos organizados y escolares.
Si optamos por la Sala 1 descubriremos 21 siglos de historia de la ciudad a través de maquetas y piezas originales, que nos adentrarán en la evolución urbanística de Mérida y los eventos históricos que la motivaron.
El centro del edificio, esa gran plaza pública cubierta será uno de los focos polivalentes del museo. En ausencia de eventos, acogerá una muestra relativa a los personajes reales y legendarios, olvidados algunos, reconocidos, otros que añadirán toques de humanidad al pasado emeritense.
Este gran espacio público, completamente versátil en cuanto a su montaje museográfico se refiere, podrá quedar diáfano de cara a la celebración de eventos culturales, de carácter público o privado.
Desde esta gran plaza interior se accederá a la sala 2 que abordará Mérida como capital en distintas épocas históricas, relacionando la historia de la ciudad con los grandes acontecimientos que motivaron su condición predilecta. En esta sala se disfrutará de piezas singulares y extraordinarias como los conjuntos de oro que vinculan Mérida con la capitalidad en época sueva.
Se tendrá acceso también desde este nivel a la sala de exposiciones temporales, sala 3, de nuevo un espacio polivalente pensado para acoger muestras de arte, arqueológicas, científicas, fotográficas, etc. ; un espacio donde la sociedad se exprese a través del arte y la cultura en cualquiera de sus formas, dando voz a la sociedad de manera multidisciplinar y diversa.
Las salas 4 y 5 nos adentrarán en el yacimiento emeritense y el proceso arqueológico. Una vez visitados los monumentos, o antes de ello, descubriremos con comodidad y a través de experiencias personales, los detalles de los principales monumentos de la ciudad, los entresijos de la arqueología, la restauración.
Las salas de la planta segunda acogerán las áreas de trabajo, pero también un amplio gabinete didáctico, donde grandes y pequeños puedan disfrutar de actividades lúdicas, en días de diario a través de los centros escolares o en fines de semana con la familia.
La terraza del museo será otro espacio versátil con múltiples posibilidades, abierto a la ciudad. El sótano albergará el almacén donde alojar las piezas en tránsito, porque el objetivo del museo es renovar con carácter periódico su colección, gracias a las posibilidades que ofrecen las continuas excavaciones en la ciudad.
Antonio Rodríguez Osuna y Félix Palma: