- Antonio Rodríguez Osuna señala que “hemos puesto su nombre al centro vecinal y le hemos hecho entrega del escudo de la ciudad porque es necesario agradecer el trabajo de vecinos y vecinas que, como Prida, llevan años trabajando por su barrio y por la ciudad”
- La Junta de Gobierno Local aprobó a mediados de septiembre el reconocimiento oficial a la labor de Valeriano Prida, presidente de El Barrio, “por su trabajo constante en beneficio de su barriada y de la ciudad de Mérida”
- Según se recoge en el informe elaborado por los Cronistas Oficiales de la Ciudad, José Luis Mosquera, José María Álvarez y Fernando Delgado, “la primera sede de la Asociación de Vecinos de El Barrio fue la propia casa de Prida”
El alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, ha rendido hoy, en nombre de la ciudad, “un sincero homenaje a Valeriano Prida, que lleva participando en el movimiento vecinal desde 1979, uno de los primeros, como el recordado Evelio Gómez en Las Abadías; hemos puesto su nombre al centro vecinal y le hemos hecho entrega del escudo de la ciudad porque es necesario agradecer el trabajo de vecinos y vecinas que, como Prida, llevan años trabajando por su barrio y por la ciudad”.
Junto a miembros del Equipo de Gobierno y de la Corporación Municipal, el Alcalde ha señalado que “la ciudad debe reconocer la labor incansable de sus vecinos y vecinas y, en este caso, la labor de Valeriano Prida ha sido más que reseñable trabajando siempre en beneficio de su barriada y, por consiguiente, de la ciudad, abanderando muchas de las iniciativas vecinales que conocemos hoy en día y fomentando la participación ciudadana”.
Por su parte, Valeriano Prida ha defendido que “si hay algún mérito en lo que he trabajado y en mi presencia en el movimiento vecinal lo quiero compartir con los compañeros que ya no están presentes; yo solo no sería nadie y quiero hacer a todos partícipes”. El presidente de la Asociación de Vecinos El Barrio ha recordado como en esta zona “no había luz, ni agua, ni alcantarillado y las calles estaban sin asfaltar y cómo, con el trabajo de los vecinos se fue mejorando el barrio en aquellos primeros años en los que surgió el movimiento vecinal”.
La Junta de Gobierno Local aprobó a mediados de septiembre el reconocimiento oficial a la labor de Valeriano Prida Pérez, presidente de El Barrio, “por su trabajo constante en beneficio de su barriada y de la ciudad de Mérida”. Según se recoge en el informe elaborado por los Cronistas Oficiales de la Ciudad, José Luis Mosquera, José María Álvarez y Fernando Delgado, “la primera sede de la Asociación de Vecinos de El Barrio fue la propia casa de Prida”.
Dicho reconocimiento se ha materializado hoy con la colocación de una placa en la sede de la Asociación de Vecinos “El Barrio”, una asociación que impulsó Valeriano Prida en el año 1979 en la sede de la antigua Hermandad Sindical de Labradores y Ganaderos, ubicada en la calle San Salvador, convirtiéndose, por aquel entonces, en una iniciativa pionera en la ciudad. Con ello, el local social pasará a llamarse, a partir de ahora, Valeriano Prida.
Además, destaca la incorporación de Prida, en 1983, a la Corporación Municipal como concejal de Tráfico bajo el mandato de Antonio Vélez siendo precursor de la construcción de los locales sociales de la barriada para que “las asociaciones vecinales impulsaran la mejora urbana, social y cultural de la ciudad” señalan en el informe.
Los cronistas oficiales de la ciudad han firmado un escrito en el que señalan que “cuando fue fundada la Asociación, tuvo como primera sede la propia casa de Valeriano hasta que, tiempo después, pasó a tener sede en la cochera de Juana, una vecina de la actual calle Toledo”.
Con la firma de José María Álvarez, José Luis Msoquera y Fernando Delgado, el texto subraya que “en el año 1983, Valeriano (popularmente conocido por todos como “Prida”), entró a formar parte de la Corporación del Ayuntamiento de Mérida como Concejal Delegado de Tráfico durante el mandato de Antonio Vélez, durante el cual se colmaron muchas necesidades que la ciudad padecía, entre ellas la construcción de los actuales Locales Sociales, de los cuales uno fue el de “La Barriada”. Esta iniciativa fue defendida por Valeriano, y la consideró básica para, desde esos inmuebles, lograr que los vecinos de “El Barrio” y de otras asociaciones vecinales impulsaran la mejora urbana, social y cultural de la ciudad”.
“Desde 1979 Valeriano Prida ha sido un hombre que ha luchado de manera desinteresada tanto por su barriada, como por sus vecinos y que aún hoy, jubilado en lo laboral desde hace años, pero activo en plenitud como presidente vecinal, continúa trabajando de la misma manera y con idénticas ganas que en sus comienzos”.
“Con buen tino, ha propiciado la inclusión en la vida vecinal de tres hitos religiosos y culturales que ya existían en el Barrio del Calvario: la parroquia de “Cristo Rey-Calvario”, la vieja cofradía penitencial del Santísimo Cristo del Calvario, Santísima Virgen de los Dolores y María Santísima de la Amargura (patrona de “El Barrio”) y el Grupo Escolar “Federico García Lorca”.
“Bajo la iniciativa de la asociación presidida por Valeriano, se han ido celebrando, año tras año, semanas culturales a finales de cada mes de junio, concluyendo estas con la tradicional procesión de la Amargura, misa y verbena. Las migas de “El Barrio” forman parte de los festejos navideños de la ciudad, como lo es la colaboración de los vecinos en la campaña de “El Kilo”. Apoyada por Valeriano y su directiva surgió la Asociación Cultural “La Tajuela” o grupos de flamenco, bailes regionales, zumba, manualidades, yoga, además de alentar viajes por la región y fuera de ella, como es el caso del vecino Portugal. Todas estas actividades están orientadas a crear un ambiente social y cultural participativo entre los vecinos, sea cual sea su edad y condición”.
“Hablamos, pues, de un emeritense que lleva más de cuarenta años en “la trinchera” del asociacionismo vecinal sin desfallecer y en torno a cuya persona se ha configurado uno de los barrios más activos y singulares de Mérida”.