El patrimonio público de Mérida se amplía. El Ayuntamiento ha acordado la adquisición de la Casa-Convento de la Orden Concepcionistas Franciscanas, ubicada en el centro de la capital extremeña, para que forme parte del patrimonio público de los vecinos y vecinas de la ciudad.
Una compra que supone un hito en la historia de Mérida, puesto que esa manzana que recorre las calles Beatriz de Silva, Concepción, San Francisco y Plaza de la Constitución ha sido parte fundamental de la historia de la ciudad desde hace siglos. Concretamente desde el siglo XVI con la creación del convento y la iglesia, de estilo gótico. El edificio se articula en torno a un claustro rectangular con galerías porticadas. También cuenta con jardín interior y varios edificios que funcionaron como alojamientos. Desde 2009 esta manzana se encuentra cerrada, tras la marcha de las concepcionistas, por lo que durante una década, este emblemático lugar de la capital autonómica ha estado en desuso.
Hay que recordar que el convento original ocupaba el actual jardín con fachada a la plaza, pero fue derruido en la guerra levantándose después el recinto que conocemos. Un recinto que ocupa una extensión de 2.785 metros cuadrados que pasarán a ser ahora propiedad de los emeritenses. Con esta adquisición el ayuntamiento continua en su esfuerzo por generar nuevos espacios de uso público y dotando a la ciudad de patrimonio para su disfrute. Se trata de un recinto en pleno centro de la capital que reactivará dicha zona para el bienestar de ciudadanos y visitantes. Un enclave estratégico en el nuevo desarrollo del centro de Mérida, que se suma a los ya iniciados proyectos del teatro-cine María Luisa y la reforma del Mercado de Calatrava.
El valor histórico del edificio se centra casi en exclusiva en su Iglesia, de la que destaca el cuerpo del presbiterio y las portadas exteriores. Según los expertos es un edificio de gran valor histórico-arquitectónico que el Ayuntamiento abrirá y dará uso público.
El suelo en el que se ubica este edifico es según el Plan de Ordenación Urbana de Uso Dotacional con el carácter de público, por lo que el Ayuntamiento ya estudia con los técnicos municipales la forma para que dicho espacio venga a engrandecer este importante rincón de la ciudad para el disfrute de todos los vecinos y vecinas de Mérida.
Los distintos equipos municipales han intentado con mayor o menor éxito dotar de un uso a este recinto, aunque ha sido este Equipo de Gobierno quien ha conseguido la ansiada compra y su utilización como suelo público. Dicha compra se se realiza por valor de 847.000 euros, obtenida tras varias negociaciones y alcanzando un precio inferior al que se tendría que abonar si hubiese sido expropiado.
Una importante inversión que asume el consistorio gracias al excelente ejercicio económico de 2018 que arrojó un superávit de más de cuatro millones de euros. El Estado permite la adquisición de suelo para dotaciones públicas y gracias a la política económica del ayuntamiento se pueden dar respuestas a inversiones que benefician a toda la ciudad como esta importante adquisición.
Declaraciones del alcalde Antonio Rodríguez Osuna: