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El Ayuntamiento de Mérida solicitó en 2024 un informe a Salud Pública para poder obtener una autorización judicial que permitiese actuar en viviendas abandonadas de propiedad privada con sobrepoblación de palomas

02/10/2025 | Sanidad

  • El 21 de marzo de 2024 se emitió una solicitud de colaboración a la Dirección de Salud Pública de la Junta de Extremadura ante la sobrepoblación de palomas en la ciudad, sin obtener respuesta hasta el 22 de julio de 2025, una vez que el Ayuntamiento ya había iniciado los trámites para la implantación de diferentes acciones efectivas para el control poblacional de estas aves silvestres
  • El delegado de Centro Zoosanitario ha lamentado que el portavoz de la formación política Por Mérida en el Ayuntamiento “intente manipular a la ciudadanía emeritense confundiendo una acción judicial, iniciada por el propio ayuntamiento para dar solución a este problema, con una supuesta ocultación de información”

El Ayuntamiento de Mérida solicitó el 21 de marzo de 2024 un informe a la Dirección General de Salud Pública de la Junta de Extremadura con el objetivo de conocer el impacto de la proliferación de palomas en la ciudad sobre la salud pública, de manera que los datos extraídos de ese informe, a petición del consistorio emeritense, permitieran implantar las acciones necesarias para controlar la proliferación de este tipo de aves en la ciudad.

Asimismo, dicho informe también hubiera permitido obtener en el juzgado correspondiente la autorización necesaria, una condición sin equa non, para el acceso a las viviendas abandonadas donde se ha observado un sobrepoblación de palomas, que son de ámbito privado y están ubicadas en la barriada de La Antigua, con el fin de actuar y dar solución a la proliferación de estas aves silvestres.

Ante la ausencia de respuesta por parte de Salud Pública, el Ayuntamiento de Mérida inició los procedimientos reglamentarios para actuar y controlar la población de palomas en el núcleo urbano.

De este modo, y en orden cronológico, las actuaciones llevadas a cabos se inician en el año 2023 con la formalización de un contrato menor para el control poblacional de las palomas en la ciudad. En febrero de 2024, el consistorio emeritense solicita un requerimiento de limpieza a los propietarios de las viviendas insalubres de la corraleta de la calle Nuestra Señora de La Antigua. El 21 de marzo de ese mismo año, el BOP publicó el requerimiento.

Siguiendo el orden de actuaciones, el 21 de marzo de 2024 el Ayuntamiento solicitó formalmente la colaboración de la Dirección de Salud Pública de la Junta de Extremadura, para poder implantar una solución diligente y efectiva a este asunto, sin obtener respuesta alguna por parte de este organismo autonómico.

El 22 de abril de 2024, el Ayuntamiento notificó la ejecución forzosa de dichas viviendas, de manera que dicha actuación permitiera el inicio de los trabajos de limpieza y control de las palomas. Ante la ausencia de los propietarios de las mismas, se emitió ese mismo día una resolución de ejecución subsidiaria para la apertura de las casas y el comienzo de la limpieza subsidiaria.

En octubre de 2024 se inició el procedimiento sancionador a través del acto de incoación. El 6 de Mayo de 2024 se emitió una petición de consulta la Junta de Extremadura sobre la posibilidad de control de palomas en base a la Ley 7/2023, de 28 de marzo, de protección de los derechos y el bienestar de los animales.

Posteriormente, el 14 de mayo de 2024, el Ayuntamiento de Mérida envía una petición de consulta al Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 del control de aves silvestres, obteniendo respuesta el 9 de agosto de 2024.

El pasado mes de junio, el consistorio emeritense inició los procedimientos de contratación para el control poblacional de las palomas.

Por último, el delegado de Centro Zoosanitario, Marco A. Guijarro, ha lamentado que “el portavoz de la formación Por Mérida intente manipular a los vecinos y vecinas de Mérida confundiendo una acción judicial, iniciada por el propio ayuntamiento para dar solución a este problema, con una supuesta ocultación de información”.

Marco Guijarro: