Visita importante a una de las excavaciones más destacadas de los últimos lustros en la capital extremeña. El yacimiento arqueológico conocido como “Huerta de Otero” se sitúa en un enclave privilegiado, junto a la alcazaba árabe y el dique romano que da fachada al río Guadiana y su excavación ha permitido descubrir varios mosaicos, termas y la estructura de una casa romana.
“Quiero agradecer a la Junta de Extremadura, al Consorcio y a las Escuelas Profesionales que hayan posibilitado esta excavación. Lo que pretendemos por parte de este Equipo de Gobierno es recuperar lo que se excavó en los años ochenta, pero además volveremos a incorporar una nueva Escuela Taller y lo implementaremos con la incorporación de una empresa a través de los fondos E-Dusi para acondicionar este espacio para su visita”, ha recalcado el alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, en la visita al espacio en la que ha agradecido y felicitado a los jóvenes que se encuentran allí trabajando por el “extraordinario trabajo que realizan en beneficio del patrimonio emeritense”.
Este lugar fue excavado, parcialmente, en dos fases. La primera durante los años 70 del siglo pasado y la segunda a finales de la década de los 80, también de la centuria pasada. Por tanto, llevaba casi 30 años, prácticamente sin actuaciones en el mismo.
“Mérida sigue ganando espacios monumentales, yacimientos arqueológicos que nos convierten en un referente mundial y nuestra intención es seguir trabajando y apoyando la investigación científica en esta materia para seguir haciendo de Mérida una de las cunas de la arqueología mundial”, recalca Osuna.
En estas campañas de excavaciones se documentaron una serie de restos arqueológicos magníficamente conservados. Aparecieron parte de la muralla romana (que en algunas zonas alcanza hasta 4-5 m de altura) e intramuros, una domus, una casa romana que conserva importantes estancias pavimentadas con magníficos mosaicos, unas termas excepcionales y “otras futuras sorpresas que su excavación nos pudiera ofrecer”, explica Félix Palma, director del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida.
“Dada la magnitud e importancia de este yacimiento arqueológico se afrontó un proyecto de excavación arqueológica a lo largo de todo el año 2019, que aún continua, con la presencia de la Escuela Profesional Diana, promovida por el Ayuntamiento de Mérida que contribuye con 2 monitoras-arqueólogas y 15 alumnos, y el Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida que lo hace con la presencia de 4 peones de arqueología, durante 5 meses, y con la extracción de las tierras procedentes de la excavación”, explica Palma.
La excavación arqueológica está siendo dirigida científicamente por el Consorcio de la Ciudad Monumental y el Instituto de Arqueología de Mérida. Durante el año 2019 se ha procedido a limpiar todos los escombros existentes acumulados desde las excavaciones de los años 80. Se ha dejado la excavación como quedó en aquellos momentos.
“Para dar a conocer este magnífico yacimiento arqueológico de la “Huerta de Otero” a la ciudadanía emeritense, se ha promovido por parte del Ayuntamiento de Mérida, del Consorcio de la Ciudad Monumental y del Instituto de Arqueología unas “jornadas de puertas abiertas” los días 23, 24 y 25 de septiembre de 2019”, anuncia el director del Consorcio, Félix Palma. Durante esos tres días habrá una visita a las 12.00 h y otra a las 19.00 h, “estando acompañados por técnicos del Instituto de Arqueológica y por las monitoras-arqueólogas de la Escuela Profesional Diana”, asevera Palma.
Todas las personas que quieran visitar el yacimiento en esos horarios pueden hacerlo, sin cita previa, a través del acceso existente desde la calle Graciano, en un los laterales de la alcazaba árabe.
“El Objetivo a corto y medio plazo debe ser excavar la mayor extensión posible del yacimiento y adecuarlo a la visita pública. Con ello aumentaría la oferta patrimonial y turística de Mérida con la puesta en valor de un yacimiento excepcional ubicado en un lugar privilegiado”, destaca el alcalde, Antonio Rodríguez Osuna.
Declaraciones del alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, el director del Consorcio, Félix Palma, y el investigador del CSIC, Pedro Mateos: