Desde ayer, 1 de julio, las asociaciones Iter Renacimiento y Mensajeros de la Paz desarrollan dos proyectos dentro del Programa Crisol Formación, que han permitido contratar a 30 alumnos y alumnas en situación de vulnerabilidad, 15 por cada proyecto, a los que hay que sumarles 6 del personal técnico, 3 por cada uno de los proyectos de estas asociaciones, que trabajan en nuestra ciudad en diferentes ámbitos y que van a permitir la inserción socio laboral de personas en situación o riesgo de exclusión social.
Se trata de un Programa gestionado por la Junta de Extremadura junto con el Ayuntamiento de Mérida, a través de la Delegación de Servicios Sociales. Es una actuación integrada en el Programa Crisol, “para cualificar a personas en situación o riesgo de exclusión social ofreciéndoles una oportunidad para adquirir nuevas habilidades y competencias que les permitan recuperar hábitos laborales, destrezas profesionales y motivación para transformar su situación sociolaboral”, explica Catalina Alarcón, delegada de Servicios Sociales.
El Programa Crisol Formación en Mérida cuenta con un presupuesto de 370.000 euros (185.000 cada proyecto) y una duración de 9 meses, de los cuales los últimos 3 meses son de prácticas no laborales en empresas. “Se trata de una acción formativa amplia con un programa innovador y un ejemplo de la colaboración pública con entidades del tercer sector”, apunta Alarcón.
Las entidades que desde el 1 de julo están desarrollando las dos acciones formativas son :
Iter Renacimiento: Que va a llevar a cabo el proyecto “Implica-Me II” de actividades auxiliares de comercio, contempla las medidas de acompañamiento y tutorización que permitirán al alumnado la adquisición de las competencias trasversales genéricas necesarias para el desempeño laboral en el sector del comercio (colocación de almacén y tienda, inventariado, etiquetado, preparado de pedidos, atención al público, etc.)
Mensajeros de la Paz: Con el proyecto “Ampex” de mantenimiento y mejora de espacios públicos y jardines. Los participantes realizarán operaciones auxiliares en la implantación y mantenimiento de jardines, parques y zonas verdes, así como para la producción y mantenimiento de plantas de viveros y centros de jardinería.
“El funcionamiento de este Programa es similar al de las escuelas profesionales, con la formación como objetivo principal. No es el ayuntamiento el que lidera la gestión, sino que son las propias asociaciones las que son corresponsables y además van a trabajar a través de este Programa con los aspectos con los que habitualmente trabajan: la formación y la inclusión social”, apunta la delegada de Servicios Sociales.
Alarcón recuerda que el Programa representa una “gran oportunidad” para los 30 alumnos y alumnas, “ya que no sólo obtendrán un salario sino también una formación adecuada que les permitirá ser más competitivos y poder aumentar sus posibilidades de empleabilidad”. En definitiva, lograr la integración socio laboral de los mismos, a través de un proceso de alternancia de formación y empleo, así como con la adquisición de competencias básicas y genéricas que favorezcan su inserción sociolaboral.
Fases
El programa se desarrolla a lo largo de 9 meses y tiene dos fases. La primera de ellas, del 1 de julio al 31 de diciembre, combina la formación con el trabajo efectivo, De esta forma las 30 personas serán contratadas en la modalidad de formación y aprendizaje por las entidades promotoras, con un sueldo del 75 % del SMI y una segunda etapa de 3 meses que serán de prácticas no laborales en empresas, en la que percibirán una beca por un importe de 120 % del IPREM
Catalina Alarcón, delegada de Servicios Sociales:
