El fuerte viento que azotó la ciudad en la noche del pasado sábado y en la jornada del domingo ha causado daños en la ciudad, aunque sólo daños materiales. Lo más llamativo fue la rotura de cristales en las ventanas del polideportivo de La Paz, ya que los mismos estaban previamente en mal estado. La Policía Local desalojó a quienes estaban allí y procedió a acordonar la zona para evitar accidentes.
A todo ello hay que sumarle la cantidad de ramas de árboles, sobre todo de palmeras, que han tenido que ser recogidas y de tejas y trozos de cornisas que se han desprendido de los edificios. Llama la atención el agujero que ha hecho la caída de un trozo de cornisa en el techo de la marquesina del autobús en la Calle Xenodoquio.
En la noche de ayer quedó completamente calcinada la única nave que quedaba activa de una fábrica en la Avenida de Alange. Los bomberos tuvieron que sofocar ayer un incendio que se produjo en la antigua fábrica de frutos secos y chucherías, ubicada en la Avenida de Alange, en concreto, en el cruce con la calle Carmen Martín Gaite. El incendio tuvo lugar sobre las nueve menos diez de la noche y provocó daños materiales en la estructura del edificio y en una furgoneta, pero no hubo que lamentar daños personales. Hasta el lugar se desplazaron los bomberos de Mérida y la Policía Local.
Según informan los bomberos, el fuego afectó a la parte de la fábrica que aún estaba operativa, ya que el resto está en desuso. El incendio ha dejado la fábrica ya en siniestro total. Tardó en sofocarse dos horas y media, debido a que había mucho material en la nave.
El delegado de Seguridad Ciudadana, Félix Palma: