- Se han rellenado las partes huecas, reforzado los puntos débiles, arreglado las grietas, y se han reconstruido las partes faltantes, además de someterlo a una limpieza, pintado, protección frente a humedad y altas temperaturas.
- Tras la autorización por parte del Consorcio de la Ciudad Monumental se ha colocado, a petición de la Junta de Cofradías, justamente enfrente de su anterior emplazamiento, concretamente entre la Puerta del Perdón de la Concatedral y la puerta de la antigua sacristía.

La delegada de Semana Santa, Ana Aragoneses, ha visitado esta mañana el monumento al cofrade, instalado en la Plaza de Santa María, tras ser sometido a una profunda restauración, por un importe de 6.000 euros, procedentes del Remanente Líquido de Tesorería de 2024. La restauración ha sido realizada por la artista emeritense Yolanda Burgos.
Con esta restauración se han consolidado algunas partes que, con el paso del tiempo y la meteorología, estaban afectadas, así como reforzado algunos de los elementos que componen la figura, tanto en su parte exterior como en la interior de la estatua.
Así mismo, se ha procedido al relleno de partes huecas, refuerzo de puntos débiles, arreglo de grietas, reconstrucción de partes faltantes, limpieza, pintado, protección frente a humedad y altas temperaturas etc.…
Tras la autorización por parte del Consorcio de la Ciudad Monumental se ha colocado, a petición de la Junta de Cofradías, justamente enfrente de su anterior emplazamiento, concretamente entre la Puerta del Perdón de la Concatedral y la puerta de la antigua sacristía.
Así, el monumento ya luce con el fondo del lienzo de la Concatedral, ubicación en la que gana más realce.

El Monumento al Cofrade se instaló en la Cuaresma de 2016 tras la celebración en 2014 de un concurso de ideas convocado por el Ayuntamiento tras la petición realizada, en el transcurso del pregón de la Semana Santa de ese año, por parte del pregonero, Mario Hernández, “para que se homenajeara a una celebración que es de toda la ciudad” y que, además, es algo habitual en ciudades que tienen semanas santas de Interés Turístico.
Se pretendía homenajear a cofrades de ayer, hoy y siempre y de ahí la leyenda de la placa propuesta en el pregón, “A los que hicieron, hacen y harán posible, la Semana Santa de Mérida”.
De esta manera, en el concurso resultó ganadora la obra de Francisco Robado Mariscal bajo el nombre “La llaga” un penitente, sentado en un banco que se cura uno de los pies tras la Estación de Penitencia. Ante la imposibilidad de Robado de poder llevar a cabo la ejecución de la obra, en febrero de 2015 se encargó la misma al escultor Francisco Cabezas Mayorga por un importe de 12.500 euros, que finalizó el trabajo en noviembre de 2015.