Hace 15 días aproximadamente, los técnicos de Aqualia detectaron algo de sabor en el agua distribuida al municipio de Mérida, lo cual fue alertado también por algunos vecinos. La incidencia fue debido a la gran bajada del nivel de agua del embalse, con la campaña de riego, lo que ha provocado un empeoramiento del agua captada para su tratamiento.
Después de realizar diversos cambios en el tratamiento, se procedió finalmente a cambiar la toma de captación. Con estos cambios se corrigió la incidencia.
El agua en todo momento ha sido apta para el consumo humano.
Aqualia y el Ayuntamiento de Mérida informan que realizan un exhaustivo control del agua de consumo, de acuerdo al Programa de Vigilancia Sanitaria del Agua de Extremadura y del RD 140/2003 tal y cómo se ha venido realizando hasta la fecha.