• Se ha esperado a que pasara un mes desde el inicio del curso para finalizar con los ajustes de protocolos y planes de contingencia y seguridad de los centros.
La delegación de Educación ha remitido un escrito a todos los centros escolares de la ciudad para que se sumen al “Proyecto de Huertos Escolares” que se desarrollarán durante todo el curso 2020-2021.
La delegada de Educación, Susana Fajardo, argumenta que “las excepcionales circunstancias que estamos viviendo nos han llevado a retrasar unas semanas la convocatoria del proyecto de huertos escolares”. En este sentido, destaca que los primeros días de este curso 2020-2021 han sido los de ajustes en los protocolos y en los planes de contingencia que garantizan que nuestros centros educativos son espacios seguros.
De esta manera, pasado, aproximadamente, un mes del inicio de curso, “lanzamos la convocatoria, un curso más, desde el convencimiento de que los espacios de huerto que se planificarán y desarrollarán en los distintos centros escolares, supondrán, este año más que nunca, un espacio de desarrollo curricular, personal y un área de convivencia esenciales para afrontar el difícil curso que enfrentamos”.
Fajardo anima a todos los centros educativos de la ciudad a sumarse a este valioso proyecto y a hacer de la red de huertos educativos municipal, un año más, un referente por su nivel de implantación y participación, al tiempo que agradece a todos los centros educativos que año tras año su suman a este proyecto y que forman una base sólida de colaboración. El proyecto de huertos educativos está respaldado por el trabajo de varias delegaciones municipales que hacen posible su desarrollo como son, el área de La Encina y la delegación de Parques y Jardines principalmente.
La Red Municipal de Huertos Educativos de Mérida agrupa los diferentes centros de la ciudad, que utilizan el huerto/vivero como herramienta de enseñanza y aprendizaje, con el Ayuntamiento de Mérida, quién, a través de sus distintas delegaciones, también se propone transmitir al alumnado/ciudadanía una educación integral basada en la adquisición de hábitos de vida saludables, conocimiento y puesta en valor de nuestro entorno y naturaleza, añadiendo el valor que supone la integración social de personas con diversidad funcional cuya experiencia en cultivos supondrá un complemento esencial a la formación y sensibilidad del alumnado.
Además, un huerto educativo constituye una herramienta multidisciplinar que permite abordar contenidos de educación medioambiental, el concepto de responsabilidad social para una alimentación saludable, desarrollar el trabajo en grupo así como el conocimiento del trabajo en el campo y la concienciación ecológica tan necesaria en nuestros días. A pequeña escala, supone un modelo de organización y de relaciones entre el ser humano y la naturaleza constituyendo un recurso educativo de especial interés pudiendo también integrarse de diversas formas en las áreas curriculares tradicionales.
Susana Fajardo, delegada de educación: