La Junta de Seguridad, que integran el alcalde, delegado de Seguridad Ciudadana y mandos de la Policía Local, se ha reunido hoy para organizar el dispositivo especial con motivos de las próximas fiestas, cuando aumentará el número de personas en las calles.
Se ha acordado intensificar y perseguir de nuevo la vigilancia de establecimientos en la venta de bebidas alcohólicas a menores, así como la venta ambulante en zonas no permitidas y que perjudiquen el comercio de la zona.
También se vigilarán los posibles botellones, que están prohibidos, incrementándose el control de este tipo de actividades ilícitas, como también la intensificación de los controles de alcoholemia, que vienen desarrollándose durante todo el año acogiéndose a un convenio firmado con la DGT para garantizar la seguridad vial.
“El botellón está prohibido como actividad y no se habilitará ninguna zona”, ha dicho el delegado de Seguridad Ciudadana Félix Palma, que recuerda que el de la feria de septiembre fue una acción puntual, “pero la policía vigilará para que no se realicen”.
En cuanto a los controles, el delegado dijo que se están haciendo, aunque no todos los fines de semana, “y la idea es convertirlo en algo normal, sobre todo en fechas como éstas”. Sobre el horario de cierre añadió que serán iguales que en feria, “se aumentarán las horas de apertura pero se controlará la bebida fuera de los establecimientos”.
Para todo ello se añadirán tres o cuatro patrullas al operativo, además de los refuerzos que ya se contemplaban con el cambio de la jornada laboral de la Policía Local, que se hizo para actuaciones como ésta en días especiales.
En este sentido, el delegado señaló que habrá policías de paisano que vigilarán pero también informarán a los establecimientos y a los jóvenes de las medidas.