Según el informe anual del Observatorio de Turismo de Extremadura, cuyos datos dio a conocer el director general de Turismo de la Junta, Francisco Martín Simón, Mérida es la ciudad que más creció en turistas y noches de alojamiento en 2017, casi un 10% en los dos casos. Por detrás se sitúan Badajoz (los viajeros crecen un 1,9% y las pernoctaciones un 5%) y Plasencia (+2,11% de visitantes y +3,36% de pernoctaciones). El estudio indica que el 45% de los turistas llegan a las cuatro grandes ciudades. Cáceres registró en el último año una caída del 0,67% y casi un 5% menos de pernoctaciones.
La región recibió el año pasado a 1,7 millones de turistas, una cifra nunca antes alcanzada y que viene a confirmar una tendencia alcista al suponer un incremento del 3,36% sobre los 12 meses anteriores. Pero no solo los viajeros crecen: también lo hacen las pernoctaciones y a un mayor ritmo (+4,22%), un indicador que apunta que los viajeros alargan su estancia «a dos e incluso tres noches» y que a su vez, el gasto asociado al turismo sube. «Extremadura está de moda», afirma el director general a tenor de estos datos, que añade que este sector «está contribuyendo a crear empleo y fijar población» con más de 24.000 afiliados de media y 972 nuevos puestos de trabajo «consolidados» en el último año.
De la cifra de 1.769.482 turistas en el 2017, destaca el «espectacular crecimiento» de los viajeros internacionales, que supusieron más del 16% del total, dos puntos más que hace tan solo un año. Así, a Extremadura han llegado un total de 284.492 turistas extranjeros, un 13,35% más que en 2016. Portugal, Francia, Reino Unido y Estados Unidos siguen siendo los principales países de procedencia. Pero a lo largo del 2017 no solo aumentaron los viajeros, sino también las pernoctaciones, un hecho que Martín valoró de forma muy positiva. En 2017 se registraron 3,3 millones de alojamientos hoteleros, cifra que supone un incremento del 4,22% y que viene a superar con creces el récord de 2016, cuando por primera vez se alcanzaron los tres millones.
Según explicó Simón, el crecimiento de las pernoctaciones se debe no solo a que han llegado más turistas, sino también a que por segundo año consecutivo han alargado su estancia media en la región, que fue de 1,88 días, una décima más que el año anterior. De esta forma, destacó, este indicador recupera en 2017 el nivel que tenía en 2011, año tras el cual protagonizó cuatro ejercicios consecutivos a la baja, hasta llegar al 1,81 del año 2015. «Si los turistas están más días, gastan más y ese dinero es muy repartido, tiene un gran impacto social en la restauración, el transporte o el comercio», destacó el director general, que recordó que alargar las estancias también permite mejorar la rentabilidad de los alojamientos turísticos.
En este contexto, Martín mostró su satisfacción por los datos pero recordó que «hay que seguir trabajando y no dormirse ni un minuto», pues el turismo es un mercado en el que se está continuamente compitiendo con otras regiones. En el caso de Extremadura «no en cantidad sino en calidad» y en ese sentido, señaló que es el momento de que las empresas empiecen a invertir porque no siempre se podrá depender de las ayudas europeas.