El alcalde Antonio Rodríguez Osuna ha dicho que Mérida se convierte ya en el epicentro de la cultura de España, una vez que se presentó hoy la primera de las representaciones de la 63 edición del Festival Internacional de Teatro Clásico, que comienza el próximo miércoles con La Orestíada, una versión de Luis García Montero y está interpretada, entre otros, por Ana Wagener, María Isasi, Amaia Salamanca, Ricardo Gómez y Roberto Álvarez.
José Carlos Plaza dirige una coproducción del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida y Pentación Espectáculos, que se representará del 5 al de julio.
Rodríguez Osuna reconoció el trabajo de la Junta de Extremadura y de Jesús Cimarro, una edición más al frente de un festival, “por consolidar un festival que es cada año más internacional y espera convertirse en Bien de Interés Cultural Inmaterial”. Puso como ejemplo la presentación del certamen en Madrid o Lisboa, en los tranvías de Sevilla y en el metro de Madrid, a lo que hay que añadir este año los trenes de Badajoz a Mérida todos los viernes, sábados y domingos durante el certamen, tras una cuerdo entre Renfe, la Junta y el Festival.
El alcalde espera que la Junta traspase esa decisión al gobierno español y que éste la haga llegar a la UNESCO: “Vosotros también tendréis mucho que ver en esa decisión”, dijo el alcalde dirigiéndose a los actores y resto de cuerpo artístico que asistió a la presentación de La Orestíada, en un acto en el que también estuvo la secretaria de Cultura Miriam García Cabezas y el director del certamen, que dijo que ya se habían venido 30.000 entradas para el certamen.
Rodríguez Osuna añadió que el festival contribuye de una manera fundamental a aumentar y mejorar los recursos turísticos de la ciudad, con nuevos hoteles/hostales inaugurados en estos dos años, un mayor número de plazas hoteleras y sobre la mayor ocupación hotelera en estos dos meses.
Preguntado por los periodistas, Cimarro señaló que se alegraba de la decisión de bajar el IVA cultural, “después de un movimiento que iniciamos hace cinco años para que esto ocurriera, y ahora trabajaremos para que se llegue a un IVA cultural europeo superreducido de un 4%”, y añadió que no se olvidaban del IVA del cine, que espera baje a principios de 2018.