«Para ser de Mérida, para sentir Mérida, no es necesario haber nacido en ella, ni tener abolengo de terceras generaciones, sino vivir, amar, participar socialmente en la vida de la misma, y defender a esta ciudad como si fuera parte de la familia más íntima de la persona. No hay mayor honor en política que ser concejala/concejal o representante de tu ciudad, y hacerlo con decencia, sacrificio, honradez y dignidad.
Por encima de siglas, de ideologías, de creencias o de identidades, debemos poner siempre por delante de todo esto, el interés general de nuestra querida Mérida y de nuestros vecinos y vecinas.
La administración local debe ser sostenible, debe existir un equilibrio entre el gasto público, el mantenimiento y mejora de las infraestructuras y los servicios municipales, y el retorno económico de las inversiones realizadas por el Ayuntamiento, con el fin de dar cumplimiento y respuesta a los nuevos tiempos y mejores prácticas de gobernanza que la ciudadanía nos reclama.
Nuestra educación, nuestra sanidad, nuestras instalaciones deportivas, nuestros viales, zonas verdes y el conjunto de aquellos servicios básicos para la mejora de la calidad de vida de nuestros vecinos y vecinas, deben ser prioritarios.
Las personas deben seguir siendo el objetivo principal. Y la defensa de su libertad ideológica, su identidad sexual, sus creencias religiosas o cualquier posicionamiento que respete las libertades individuales y colectivas, deben ser una seña de identidad en la acción del gobierno.
Nuestro medioambiente, la limpieza y el mantenimiento de la ciudad, la defensa de los valores ecologistas y animalistas, son compromisos fácilmente asumibles por el conjunto de la sociedad emeritense.
Mérida no quiere ser sólo Capital Administrativa o Autonómica. Quiere seguir siendo la capital de los valores en Extremadura. Mérida no puede perder ni un segundo de su tiempo en recuperar el espacio que le corresponde en Extremadura, en España e internacionalmente, para ser y convertirse en auténtico referente de LA MÉRIDA QUE TODAS Y TODOS QUEREMOS: una Mérida moderna, sostenible, solidaria, inclusiva y accesible para todas y todos, reconocible como ciudad Inteligente, que sepa recuperar el pulso industrial y comercial que tuvo en el siglo pasado y que jamás debió perder.»
Antonio Rodríguez Osuna. Alcalde de Mérida