La dimensión del urbanismo en el régimen local es muy importante porque está asociada a las medidas adoptadas por los regidores de las ciudades en torno a su estética, condiciones de sanidad, establecimiento de medidas de control sobre la edificación y, más recientemente, en su actividad de planificación urbana. Al igual, la realización de obras públicas que pueden ejecutarse con medios propios o a través de la contratación de empresarios capacitados.
El Urbanismo y la realización de obras públicas han sido motor de la economía durante muchos años, decayendo su actividad desde 2008. Son sectores en los que confluyen muchos intereses y han sido protagonistas desgraciados de innumerables casos de corrupción, favorecidos por la falta de transparencia de muchos procedimientos.
La obligación de ofrecer información sobre planeamiento vigente y en curso, o los convenios urbanísticos, entre otros, contribuirán a devolver la confianza de los ciudadanos en la gestión de estas materias, así como a potenciar su participación.