El festival nació en el año 1933 cuando Margarita Xirgu interpretaba a Medea en la versión de la obra de Eurípides. Desde entonces hasta la actualidad el festival ha ido introduciendo diferentes expresiones artísticas como la Ópera, el Ballet, o la música clásica, todas ellas con referencias al mundo grecolatino en el que se basa el festival. El espectador que acude a las representaciones se sumerge en un ambiente maravilloso enmarcado por el grandioso escenario del Teatro Romano.
Destaca el recorrido de las Hermandades y Cofradías, por distintos monumentos ubicados en el centro histórico de la ciudad como el Arco de Trajano, el Puente Romano, la Alcazaba árabe o el Templo de Diana, que le conceden un toque de distinción único con respecto a similares celebraciones.
Nueve Hermandades realizan sus Estaciones de Penitencia desde el Domingo de Ramos hasta el de Resurrección. Éstas se agrupan en la Junta Local de Cofradías, organismo encargado de la coordinación de los actos de la Semana Santa.
Entre los actos más importantes de los Carnavales Romanos se encuentran el Concurso de Comparsas y Chirigotas, los cantacalles, los desfiles escolares e infantiles, el Concurso Nacional de Drag Queen o el gran Desfile de Carnaval. Los Carnavales concluyen con el tradicional Entierro de la Sardina.
Esta actividad hace revivir cada año las grandes ruinas de la antigua ciudad, abrir los monumentos al público y mostrarlos de una forma alternativa a la par que formativa y divertida. Por ello se cuida con todo rigor que las recreaciones sean fidedignas: tramas, escenas, indumentarias, objetos, mensajes, aromas, sabores, etc. En Emerita Lvdica tiene un papel muy importante la gastronomía con la Ruta de la Tapa Romana (Sentia Amarantis) siguiendo las recetas del libro de Apicio, manteniendo el mismo rigor histórico en la cocina que se exige a otros elementos de la fiesta
Al mediodía se procesiona la imagen de la Mártir a la que acompaña un río de ciudadanos y personalidades venidas de muchos puntos del país para la ocasión.
Estos días tienen lugar además actividades deportivas, concursos, eventos musicales, completándose esta fiesta de marcado carácter religioso con un espectáculo pirotécnico.
El centro de la ciudad se engalana y las mediodías es un hervidero de gente que ocupan todas las calles de la ciudad. En el recinto ferial se dan citan los empresarios, comerciales, industriales, etc. para celebrar sus comidas de trabajos o de vacaciones y además se instalan las casetas de los diferentes colectivos de la ciudad, discotecas, las atracciones infantiles y de mayores, tómbolas, puestos de comida y juguetes, etc. Por su cercanía al centro, al recinto ferial se puede ir andando aunque el ayuntamiento pone autobuses para el desplazamiento.